Los nudibranquios se alimentan de una gran variedad de organismos. La mayoría son carnívoros o herbívoros. Son organismos depredadores selectivos que pueden tener una dieta muy diversa. Entre sus presas se encuentran esponjas, anémonas, hidrozoos, briozoos, tunicados, gorgonias, puestas de huevos e incluso otros nudibranquios. Algunas especies son muy específicas con su alimentación y sólo predan sobre una determinada especie de presa, mientras que otras se alimentan de una amplia gama de especies.
La boca generalmente tiene forma de un tubo corto que puede o no tener un par de tentáculos alrededor. Está compuesta por un bulbo bucal que funciona como un complejo muscularizado que contiene las estructuras masticatorias, la rádula y las mandíbulas (pueden no estar presentes). Además de las estructuras masticatorias, el bulbo tiene glándulas salivales anexas que secretan enzimas digestivas para ayudar a iniciar el proceso digestivo.
La rádula está formada por una cinta retráctil de dientes quitinosos que varían en número, tamaño, forma y disposición según la especie y la dieta. Básicamente cada rádula contiene una un número especifico de filas (F) y en cada una de ellas puede haber un número variable de dientes que se diferencian por su morfología y posición, desde el centro de la cinta hacia los bordes, en centrales (C), laterales (L) y marginales (M), lo que la hace característica de cada especie. Además de poseer una rádula, muchas especies poseen un par de mandíbulas anteriores esta, las cuales actúan sosteniendo y cortando el alimento.