1. Equipo adecuado
Usá una cámara con lente macro o un celular con un lente adaptado para primeros planos. Esto es esencial para capturar los detalles más pequeños.
2. Iluminación
En la costa: Aprovechá la luz natural evitando sombras y reflejos.
Bajo el agua: Recordá que los colores se pierden con la profundidad. Usá una linterna o un flash con difusor para realzar los colores sin crear sombras duras.
3. Aproximación
Acercate lentamente con la cámara para evitar que los rinóforos, branquias o ceratas se retraigan.
Si buceás, controlá tu flotabilidad y evitá levantar sedimento que pueda arruinar la toma.
4. Composición
Enfocá al nudibranquio en su totalidad, incluyendo detalles como el sustrato y los rinóforos. Probá distintos ángulos para capturar la riqueza de colores y patrones.
Si estás en el intermareal, asegúrate de fotografiarlos completamente sumergidos en el agua, ya que eso permite que los nudibranquios extiendan sus estructuras, como las branquias y ceratas.
5. Estabilidad
En la costa: Apoyá la cámara o tus manos suavemente para evitar fotos borrosas.
Bajo el agua: Mantené las manos firmes y, si es posible, usá un trípode.
Con paciencia y cuidado, no solo podrás obtener imágenes impresionantes, sino también valiosas para identificar y estudiar estos fascinantes animales.