El manto es una estructura característica de los moluscos que recubre parcial o totalmente el cuerpo del animal, formando una capa que secreta la concha en los grupos que la poseen. En los nudibranquios, debido a la perdida de la concha en la etapa adulta, el manto evolucionado significativamente.
En este grupo, el manto puede presentar diversas morfologías que varían según la especie. En algunos casos, es liso (A) y carece de ornamentación, mientras que en otros puede estar cubierto por tubérculos (B), que son protuberancias más o menos redondeadas. En ciertas especies, estos tubérculos pueden ser complejos y ramificados, conocidos como tubérculos carofilídeos (C). Además, muchas especies presentan ceratas (D), extensiones alargadas y flexibles del manto, que cumplen funciones como la respiración, digestión y, en algunos casos, defensa.